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martes, 30 de junio de 2015

Como criar un vencejo - Diario de cría # 001

Como criar un vencejo


¿Qué haces si delante tuya ves como se estampa contra el suelo una cría de pájaro?

Yo en mi caso lo tengo claro. No soy de los que dan media vuelta. Intento ayudar al pobre animal, naturalmente.

Para mí no es la primera experiencia de este tipo, pero tal vez a vosotros nunca os ha pasado, o si os pasó, puede que no supiérais como actuar.

Mi recomendación personal es que siempre que sea posible acudáis a un centro de recuperación de aves, o a otro organismo similar. Refugios, reservas, incluso a vuestro veterinario de confianza.

Es más, aprovecho para pediros que si conocéis un centro de recuperación de aves o similar en vuestra zona, me lo hagáis saber a través de los comentarios, por favor. De esa forma podré actualizar el artículo incluyendo vuestra recomendación.

Si por el contrario no tenéis esa posibilidad, hay muchas posibilidades de poder criar satisfactoriamente a una cría de ave huérfana o que simplemente se ha caido del nido con los conocimientos, los medios, la paciencia y el tiempo necesarios que requiere esta laboriosa tarea.

Sea como sea, en esta primera parte sólo os explicaré como fué mi encuentro con este animal. Estaba trabajando. En esta ocasión estaba construyendo unas escaleras de piedra junto a un compañero. Hacía un calor brutal a eso de las 2 de la tarde. Supongo que ese puede haber sido uno de los motivos por los que el animal saltó al vacío.

No siempre las crias de vencejo vuelan al primer intento, a veces caen por falta de fuerzas. Otras en cambio, factores externos como el humo o las llamas de un fuego, la falta de alimento, presencia de depredadores o como en este caso, temperaturas extremas, les obligan a dar el paso antes de tiempo. Al no poder volar correctamente se posan en el suelo.

Otras aves tienen opción de dar varios vuelos iniciales. El vencejo, por norma general no, ya que tiene las extremidades inferiores extremadamente cortas, como veremos en la siguiente entrega de esta serie de artículos. Al intentar el vuelo desde tierra, sus alas golpean en el suelo y no consiguen la potencia suficiente para poder despegar.

El caso es que estuve a punto de pisarlo, sin querer se entiende, porque cayó justo delante mía cuando estaba caminando. El golpe fué tremendo y el animal quedo evidentemente atontado e incluso puede que hubiera resultado herido en la caída.

Bien por el golpe, bien por la falta de alimento, o por el propio calor, el caso es que se encontraba en un mal estado visible a simple vista. Mirad estas fotos que tomé cuando me acerqué a la sombra con el animal. 



Pero como una imágen vale más que mil palabras y un vídeo ya ni te cuento... ... aquí os dejo un vídeo casero muy cortito que grabé en los minutos posteriores al encuentro.


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